Cómo hacer del ejercicio un hábito incluso cuando no tienes ganas
- David Morales Barco
- 12 mar
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 30 may
Sabemos que el ejercicio es clave para mejorar la salud mental, pero muchas veces la motivación no está de nuestro lado. La clave está en crear un sistema que nos ayude a entrenar, incluso cuando no tenemos ganas.
Cambia tu mentalidad: No veas el ejercicio como una obligación, sino como una herramienta para sentirte mejor. Recuerda siempre por qué entrenas y qué objetivos quieres lograr.
Construye una identidad deportiva: Si te ves a ti mismo como una persona activa, te será más fácil mantener el hábito. Define en qué tipo de persona quieres convertirte y demuéstratelo con pequeñas victorias.
Organiza tu entrenamiento para que sea más fácil cumplirlo
Resérvalo en tu agenda: Bloquea el tiempo en tu calendario como si fuera una reunión importante.
Entrena sin ganas: No esperes a tener motivación, muchas veces esta llega después de empezar.
Prueba el truco de los 5 minutos: Si te cuesta empezar, comprométete a entrenar solo 5 minutos. La mayoría de las veces querrás seguir.
Hazlo más atractivo y refuerza el hábito
Hazlo divertido: Escucha tu música favorita o busca una actividad que realmente disfrutes.
Date recompensas: Unas zapatillas nuevas o ropa deportiva que te guste pueden ayudarte a mantener la motivación.
No falles dos días seguidos: Si un día no entrenas, asegúrate de hacerlo al siguiente para evitar perder el hábito.
Cada sesión, por pequeña que sea, suma en tu bienestar mental y físico. ¡Empieza hoy y notarás los cambios en pocas semanas!



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